Para realizar los tapices de esta serie me he
inspirado en los diseños de los patrones de las baldosas y azulejos cerámicos
de distintas épocas y localizaciones geográficas. El objetivo es contraponer
las características de dos técnicas tan alejadas en sus características
formales, el tapiz (cálido, orgánico, impreciso) y la cerámica (fría,
higiénica, con patrones geométricos...) intentando forzar una sensación
contradictoria en los sentidos del espectador, al tiempo que reconocemos en que espacio nos sitúa la obra.
Desde aquí dar la gracias a la Asociación LIZO por cederme el telar de pie, para hacer la presentación de la exposición, y a la Casa de la Cultura todas las facilidades y ayuda que me han prestado